En oftalmología, el astigmatismo, del griego α (sin) y στιγμη (punto), es un estado ocular que generalmente proviene de un problema en la curvatura de la córnea, lo que impide el enfoque claro de los objetos cercanos. La córnea, que es una superficie esférica, sufre un achatamiento en sus polos, lo cual produce distintos radios de curvatura en el eje del ojo, por donde cuando la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen que se obtiene es poco nítida y distorsionada.
En el astigmatismo, la magnitud del error de enfoque es diferente según el eje del meridiano de fijación, esto hace que los objetos se vean distorsionados.
Existen tres tipos de astigmatismo:
- Simple: Aparece en un solo eje.
- Compuesto: Idéntico al primero, solo que ahora se asocia a la miopía si los dos ejes enfocan delante de la retina, o a la hipermetropía si los dos ejes enfocan detrás.
- Mixto: Cuando un eje enfoca delante de la retina y otro detrás.
También pueden clasificarse en astigmatismo regular (ejes a 180°) y astigmatismos irregulares.